
Se escuchó un disparo en la noche más oscura que puede recordar Fráncia.
Armand estaba muy asustado, ¿le habría dado a esa bestia?
No quiso acercarse por precaución. Se quedó un largo rato esperando de pie, temblando y con el arma dispuesta a disparar. Esperaba a la más mínima respuesta de ese disparo.
Las preguntas le asaltaban los pesamientos. ¿Y si le estaba esperando en las ramas de un árbol a que diese un paso? ¿Y si finjía estar muerto? ¿Y si ...?
Se quedó pálido cuando escuchó un pequeño ruido detras de él. Armand estaba sintiendo el mayor miedo de su vida. Quería darse la vuelta para asegurarse de que si esa "cosa" demoníaca estaba detrás de él, pero, a la vez temía reencontrarse con esos ojos llenos de odio.
Lenta y cuidadosamente comenzó a darse la vuelta. Por suerte, ahí no había nada.
Se dió cuenta de que llevaba ahí más de media hora después de ese ensordecedor disparo, y que no había aparecido nadie para saber que ocurría.
Otra vez las preguntas asaltaban su cabeza. ¿Les habría pasado algo?¿O acaso el gato...?
No, eso no. Armand no podía permitirlo. Todo tenía que acabar ya. Un sudor frío empapaba su cara.
El gato les había vencido.
-¡¡Nooooooooo!!
Ese fue su gran error. El miedo le había obligado a proferir sin querer ese fuerte grito a respuesta de sus pensamientos.
Y, atraidos por ese tremendo grito, aparecieron.
Dos penetrantes ojos al rojo vivo le miraban fijamente. Eran unos ojos cargados de fúria.
Armand sabía que iba a morir. Estaba convencido de ello.
Viendo que no ocurría nada, le grito:
-¡¡A que estas esperando!!¡¡Mátame!!
Pero no hizo eso. En vez de ello comenzó a maullar como si algo le estuviese comiendo por dentro.Cuando cesó, puso los ojos en blanco y se transformó en humo negro. Había dado a luz a un gatito negro como el azabache.
Asustado y confuso (porque hubiera jurado que el gato era macho) no dudó esta vez.
Cinco disparos marcaron el fin de la pesadilla en los campos franceses.
Armand tiró el cadaver del gatito al río más cercano, para que si alguna vez resucitaba, lo hiciera lejos de sus tierras.
Y así es como todo terminó, ni bien ni mal, pero nunca peor.

5 comentarios:
Helena, procura que te quede el texto más compacto, con menos blancos entre párrafos.
Por otra parte, creo que con una imagen es suficiente. EStán bien elegidas pero queda mejor una, ¿no?. Estefanía
¡Ja,ja!
Ahora mismo estaba mejorando eso y acabo de ver el comentario.
Lo de las imagenes, en realidad quería colocar una al principio del relato y otra al final, pero no me deja( o es que yo no se hacerlo ).
¡Otra vez lo del nombre!
Helena.
Mucho mejor. Estefanía
Helena, abusas mucho del punto y aparte. Piénsalo y revisa tu texto. Corrige también alguna falta y tilde que hay. Estefanía
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