domingo, 30 de noviembre de 2008
final del gato (José Antonio)
Armand con la escopeta ya en la mano, estaba esperanda a que el gato saltara. Estaba muy nervioso, temblaba de miedo y de repente el gato saltó. Armand vio sus horribles ojo amarillos y disparó. El gato dolorido andó unos pocos metros y cayó al suelo. Sólo le había herido. La bala le atravesó la pierna. Armand sabía que moriría desangrado. Se fue, andó dos pasos y volvió a mirar al gato. No podía dejar al gato morir por muy malo que fuera y menos con ese sufrimiento. Se acercó, lo cogió y se lo llevó al médico. Le contó todo lo sucedido. El gato se recupero pero para que no fuese como antes de malvado le inyectó una vacuna contra la rabia. Era tan inofensivo que veía pasar un ratón y ni se inmutaba. Se lo volvió a llevar a casa. Los dueños de las fincas no sabían por qué después de todo lo sucedido lo trajo otra vez. Él se encargó de explicarles todo lo sucedido e hizo la prueba del ratón. Se volvieron a reconciliar pero le dijeron una cosa. Si el gato volviese a atacar matarían al gato y a él. No volvió a atacar y fue la mejor mascota que tuvo Armand.
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1 comentario:
A mi tu texto me parece genial y muy interesante ,pero en la frase : estaba esperando a que el gato saltara,has puesto esperanda en vez de esperando,y los gatos tienen patas, no piernas.
Iñaki Redin
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