La sombra de Marcos se aburría. No quería seguir pegada a su dueño, así que una noche se reunió con las demás sombras, aprovechando aquella oscuridad.
Algunas de las demás sombras les ocurría lo mismo que a la sombra de Marcos, resulta que sus dueños se pegaban todo el día frente a la pantalla del ordenador, y claro, las sombras se cansaban de estar con unos dueños.
Al final llegaron a un acuerdo entre ellas. Fueron al cielo y movieron la luna, de forma que cubriese al sol y no dejara pasar luz.
Su plan era astuto, ya que si no había luz, las sombras podrían vagar libremente por el mundo.
Durante un largo tiempo, el mundo se oscureció; las plantas se marchitaron; los animales y los hombres enfermaron; y apenas quedaban esperanzas de sobrevivir en la Tierra.
Las sombras se dieron cuenta de la importancia de la luz por que sin ella no eran realmente sombras, algunas sentían lastima por todos los seres vivos que carecían de salud, otras, simplemente echaban de menos a sus dueños, pero la sombra de Marcos se cegaba ante aquel espantoso mundo. No quería volver con Marcos y su ordenador, ya que le parecía que Marcos, más que ser una persona parecía una maquina.
Sin embargo, las demás sombras le convencieron para que le diese una última oportunidad a Marcos.
Cuando por fin amaneció después de una larga noche, Marcos fue corriendo al encuentro de su familia para ver cual era la situación, al ver que su familia se encontraba en perfecto estado, Marcos celebró una fiesta en honor al nuevo día.
Después de una larga noche, Marcos había despertado. Ahora aprovechaba su vida todo lo que podía. Para el cada día se izo una bendición, y no solo para él, también para su sombra.
lunes, 30 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hola soy Carlota me ha gustado el texto pero Laura, te has dejado alguna tilde.
Publicar un comentario